Berthelemy Manayas es un ex-alumno de la universidad de Stanford, inicio su vida profesional en la empresa multinacional de juegos electrónicos Arts, pero a sus 30 años decidió independizarse y es así como nació su más reciente invento: Pickle. Pickle es una aplicación que permite organizar salidas con amigos de ultimo momento, utilizando la localización y otras características innovadoras que diferencian esta start up con otras redes sociales ya existentes. Bert es un de los miles de ejemplos de emprendedores que radican en San Francisco, los cuales constantemente buscan crear una nueva manera de hacer las cosas y sobre todo de innovar.
 |
| Mapa con la localización de las empresas en Silicon Valley |
La cuna de estos entrepeneurs generalmente es la universidad de Stanford, entre sus ex alumnos están los fundadores de Google, Yahoo, Electronic Arts, Netflix, Linked In y Ebay. Este amplio repertorio de éxitos concentrados en dicha universidad se debe en gran parte a sus distintas incubadoras las cuales permiten que sus alumnos puedan desarrollar sus ideas y convertirlas en empresas palpables.
Sin embargo, Stanford no es el único camino para desarrollar una start up. Para que las start ups puedan crecer exitosamente estas deben pasar por tres fases de inversión y desarrollo: Love Money, es decir, dinero invertido por familiares o amigos cercanos. Si se alcanza un éxito determinado los Business Angels se encargan de hacer una inversión importante para seguir impulsando la compañía. Y por ultimo las Venture Capitalist proporcionan la inversión más fuerte para lanzar globalmente la aplicación.
En conclusión, Martel descubre que esa Secret Sauce que tanto presume el Silicon Valley procede de varios factores: su diversidad cultural, el apoyo local para los innovadores, la tolerancia al fracaso y las ganas de cambiar al mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario